Bossaball: deporte espectacular y/o flagelo moderno

Bola Sin Manija es el medio que más sabe de deportes alternativos en el mundo. Para poder sostener esta idea y algunos de nuestros slogans, es menester mostrar distintos tipos de deportes. Hoy le toca al bossaball: ¿deporte alternativo, negocio, copia, copia alternativa, homenaje, negocio copiado, alternativa de negocio u homenaje deportivo?

El bossaball es un deporte nuevo, originario de Brasil pero inventado por un belga en España (!!). Brasil es la tierra del fútbol, la capoeira y el voley. Todas estas actividades confluyen en el bossaball. El bossaball es un deporte de cancha dividida, con equipos mixtos de 4 o 5 jugadores. Es un deporte de los denominados “de pasar la pelota para el otro lado” pero hecho para llamar la atención. El objetivo es que la pelota toque el mal llamado piso del campo rival, y los jugadores pueden hacer hasta 5 pases entre ellos antes de pasar el balón. ¿Un exceso? ¿No es cargada?

Una de sus virtudes es quizás su mayor defecto. En el bossaball, la cancha es una colchoneta inflable gigante, por lo cual se publicita como el deporte en el que puede hacerse cualquier destreza sin ningún riesgo. De hecho, a continuación mostramos el certificado de seguridad que tiene el deporte (es en serio).

Si es seguro, ¿es deporte?

Entonces nos preguntamos: ¿puede ser eso un deporte? Por otra parte, para ser alternativo, una de las definiciones es que sea fácil y barato de jugar. El bossaball requiere de mucho dinero y una cancha demasiado particular como para ser accesible.

Cancha inflable. Un flagelo.

Algunos vestigios de que el bossaball era jugado por los indígenas amazonas antes de la llegada del hombre blanco. Del belga ese que inventó el deporte.

El bossaball tiene demasiados parecidos con el archi conocido sepak takraw, el mal llamado “voley con los pies”, que se juega en Asia. La diferencia es que la colchoneta propone rebotes corporales espectaculares y piruetas innecesarias. También que pueden hacerse jugadas con las manos como en el viejo voleyball. Los puntos son diferenciados en base al lugar donde caiga la pelota, y si el remate se hizo con las manos o con los pies (con éstos últimos vale más).

Pueden existir dobles toques por parte de un jugador, siempre que no sea con las manos. Esto alienta la práctica conocida como “jueguito” que tanto gusta a los hermanos brasileños. Pero un deporte hecho de “chiches”, ¿puede tener resultados, ganadores y perdedores, campeones? Poco se sabe de quién es realmente el ganador en esta práctica. Probablemente algún promotor y/o fabricante de las colchonetas. Y en el medio, como siempre, está la gente.

Si bien puede ser injustamente tildado de bananero, el bossaball es efectivamente un deporte bananero. Lo cual lo hace realmente divertido de ver, y seguramente, de jugar. La música debe estar presente, y resulta en un excelente ejercicio físico. De hecho, no solo son importantes los jugadores que participan de los partidos, sino también los DJs.

Existe una agrupación que lo promueve en Argentina, y la Bossaball International, con trabajo en España, Singapur, Hungría, Bélgica y varios clubes en Holanda, entre otros. Y decididamente es un deporte hecho como negocio, en donde una empresa es la que tiene el monopolio de sus patentes y alquiler de canchas. Miren si no, esta captura de pantalla de la página oficial. Esto lo aleja definitivamente del espíritu de los deportes alternativos. He dicho.

Como en el automovilismo, en este deporte hay patente.