[Grupo B, enviado especial, Villa Crespo]
El grupo de los clásicos comenzo con dos partidos que no son de los que más morbo despiertan pero así y todo, fueron batallas, entendidas en el buen sentido, el de la sangre, el dolor y la muerte.
Inglaterra 6 – Irán 2
Los inventores del fútbol, los guaraníes, miraron orgullosos cómo Inglaterra hizo honor a este deporte, con un fútbol sin esfuerzo, con toque, con mucho gol, y hasta con inconvenientes defensivos, como debe ser. Inglaterra decepcionó porque jugó bien, pero aún está a tiempo de pechear.
En un partido en el que triblegó a Irán con un contundente 6 a 2, el goleador del partido fue el iraní Taremi, junto al inglás Saka. Kane, el goleador sin goles, no pudo mojar pero los 9 de ahora no necesitan meterla; el sueldo lo cobran igual.
Irán horrible. Solo nos deja un gran cabezazo entre dos jugadores que dejó a uno de ellos, el arquero, fuera del partido, quizás del Mundial, y casi de la existencia, confirmando dos cosas: que uno es el peor rival, y que lo que anticipamos en la Guia BSM se dio. Citamos: «Pronóstico: un jugador le pega un frentazo a un rival»
La historia dirá que Inglaterra apabulló con seis goles a Irán. Lo cierto es que para nosotros, Inglaterra se comió dos goles de una selección horrible.
Estados Unidos 1 – Gales 1
Tal como anticipamos en la Guía BSM, en Estados Unidos se juega el mejor fútbol del planeta tierra, y los compañeros de Gareth Bale, que por respeto e ignorancia preferimos no nombrar, son apenas personas en situación de fútbol. La tibieza de Gales fue tal que llegaba a helar la sangre y hacerla hervir al mismo tiempo.
Luego de un gran primer tiempo de los norteamericanos, en la segunda parte, la tibieza contagió a USA que mermó fisíca, emocional, mental, estética y espiritualmente su rendimiento, deprimiéndose en pleno campo de juego. Bale logró que le hicieran un penal y cambiarlo por gol para un empate que nadie recordará.
Todo está abierto en este grupo para vivir los próximos partidos, que serán inolvidabes desde algunos puntos de vista, e intrascendentes desde otros. Solo el tiempo dirá.