Cuando un jugador es habilidoso y triunfa, aparecen videos infantiles donde se ve al pequeño dominando el balón naturalmente.
Pero en el fútbol (como en la vida) también se necesitan los jugadores rústicos.
Aclaremos que el buen jugador rústico es aquel que «sabe pegar» (no el mala leche calentón que es expulsado en momentos claves de los partidos, sino aquel que aplica su rigor físico del límite del reglamento para acá).
¿Cómo se forma un buen jugador rústico?
BSM se topó con la prueba de que un jugador nace y se hace desde la cuna.
Noten que ademas de fomentar y fortalecer las pataditas, se puede utilizar para formar arqueros que no atrapan la pelota («movimiento de rebote activado»).