Ustedes conocen a Reggie Miller, estrella de la NBA en la época de oro de la NBA (es decir, cuando nosotros la seguíamos). Jugador de los Indiana Pacers entre 1987 y 2005, llegó a meter 2560 triples, récord superado recién en 2011. Fue varias veces finalista de la NBA, campeón en el mundial de 1994 y oro olímpico en Atlanta 96.
Aquí tienen un video con un top10 de sus mejores momentos. Presten atención al número 2, en el que los Pacers van perdiendo por 6 a falta de 18 segundos, y él convierte 8 puntos en 9 segundos.
Pero a pesar de su fama mundial, su buen juego, su dinero y su exposición durante toda su carrera, dentro de la familia Miller fue un segundón, siempre a la sombra de su hermana Cheryl. Pero ¿cómo sentirse un segundón detrás de tu hermana siendo parte de la NBA si tu hermana no es la presidenta de los Estados Unidos? Conozcamos a Cheryl.
Hija de un analista de sistemas, trompetista de jazz y militar y una enfermera, al igual que Reggie, no es producto de una orgía, sino que se trata de que el padre tenía inquietudes profesionales. Cheryl se dedicó al basquet, también al igual que Reggie. Era tan buena jugando al baloncesto que fue la espada de damocles del gran Reggie. Él mismo cuenta que no le podía ganar jugando 1 contra 1, y que se hizo tan buen tirador de triples por jugar una y otra vez contra ella e intentar evitar sus tapas.
En la secundaria, Cheryl jugó en el equipo del Riverside Polytechnic High School, logrando la friolera de 132 partidos ganados y solo 4 perdidos. Promedió 33 puntos y 15 rebotes por partido.
En el básquet universitario jugó para la USC, Universidad de California del Sur, entre 1982 y 1986, siendo campeona en dos oportunidades y logrando 3.018 puntos, (quinta en toda la historia de la NCAA) y 1.534 rebotes (tercera en la historia de la NCAA). El récord aquí fue de 112 partidos ganados y 20 perdidos.
En 1984 fue parte de la selección femenina olímpica de Estados Unidos, ganando la medalla dorada. Integra la selección que gana el mundial de 1986. Es considerada la mejor basquetbolista de todos los tiempos. Y era capaz de ganarle mano a mano a una estrella NBA.
Vean los últimos minutos de la final del mundial en URSS contra Hungría, con Cheryl en cancha. Atención a los auspicios de Lada y Aeroflot.
Luego de la universidad, participó del draft de la United States Basketball League, una liga masculina de basquet de Estados Unidos. Una lesión en su rodilla cortó su carrera como jugadora.
Cuenta la leyenda que en la adolescencia ambos hermanos tenían partido de basquet ese día. Al juntarse nuevamente la familia, Reggie rebosaba de alegría porque había anotado 40 puntos. Esa tarde, jugando en Riverside, Cheryl había convertido 105.
Al igual que Reggie, usó la casaca 31, y al igual que con su hermano, ésta fue retirada cuando abandonó su carrera. Pero antes que él.
Luego de jugar se dedicó a la dirección técnica y luego a sr comentarista de basquet para la televisión, lo que aún sigue practicando. Así que ya saben, cuando vean a una tal Miller hablar de basquet en la TV, escuchen bien lo que dice, que esa mujer volvió loco con su juego imbatible a un astro de la NBA.
Recuerdo la imagen Cheryl durante el mundial Indianápolis 2002 en el histórico Argentina-Estados Unidos (Reggie jugó ese partido). En un palco rodeada de raperos, o al menos así lucían, levantaba las manos pidiéndole, casi exigiendo, aliento a la público mientras Pepe Sánchez metía asistencia letales y Scola era pisoteado por Jermaine O’Neal (sin parentesco con Shaq).