Me lo dijo una gitana: «a estos putos los tenemos que coger»

Informe exclusivo: en qué andan hoy en día las canciones de cancha?

Las canciones de cancha nacieron sencillas, llegaron a un acmé en su desarrollo y hoy sufren una involución, una regresión, un retorno a sus orígenes.

«La gente ya no come

para ver a Walter Gomez»

Ah, qué tiempos aquellos: caminando la cancha, pegando patadas a la altura de la nuca y cantando canciones simples. Cómo se perdió, hoy todos corren, cualquier roce es foul y nadie piensa. Pero lo bueno de esto último es que nos ha llevado a recuperar al menos algo de esos gloriosos tiempos: las canciones de mierda. Cuál es la más cantada hoy día?

«A estos putos

les tenemos que ganar».

Simple, concreta y con el toque justo de discriminación que toda canción de cancha debe tener. Y mantiene parcialmente una línea histórica del género: una cosa que siempre ha atravesado estas canciones es la conjugación de la «acusación» de puto con la «amenaza» de cogerlos. Te vamos a coger por puto. Esto da lugar a una polémica que viene desde el origen de los tiempos (?): sólo el que recibe es puto? Podríamos decir que en realidad se metaforiza una cuestión de poder, de tener o no tener, se habla del costado de dominación o sumisión del sexo, etcétera, etcétera. Pero la verdad es, futboleros, que el que da también es. Y ojo que no tiene nada de malo, eh! Disfrutenlo, lo único que les pedimos es un poco de creatividad. Si la van a hacer, háganla bien, como en los gloriosos tiempos de:

«Los de Boedo la tienen bien parada

Los de Boedo la saben colocar

Los de Boedo sin juicios ni prejuicios

La ponen como un vicio en el culo de Huracán»

Jejeje, la picardía del folclore del fútbol. Sí, ya sé, a veces se acompaña de golpizas, negociados, asesinatos y otros detalles menores que no llegan a empañar ese disfrute de gastar al rival diciéndole que le vas a hacer el culo porque es un puto.

En conclusión, es verdad que, gracias a D10s, la cultura del aguante va muy muy de a poco desapareciendo. Por suerte esa energía la gente empieza a canalizarla en cosas como ayudar al prójimo o militar en un partido político u organización social en vez de gastar su tiempo en boludeces que hoy día pasaron a estar al servicio de monopolios o multinacionales como puede ser el seguir a un equipo a todos lados. Pero mientras dure, por favor, no perdamos la creatividad.