Al calcio italiano, salud
Muchos hablan de la crisis de las lesiones de Boca Juniors. Que es un récord mundial, que nunca hubo tantos lesionados en una temporada, que es una vergüenza. Pero claro, no conocen lo que le pasó hoy al Nocerina, de la tercera división del fútbol italiano. Luego del escandaloso derby perdido contra la Salernitana, el presidente del club explicó que la salida de ocho jugadores por lesión en los primeros veinte minutos del partido se debió a que los jugadores salieron sin hacer el calentamiento previo. Una explicación muy sensata y atendible, pero de todas maneras cuestionada por quienes lo ven todo negro. Repasemos la historia.
En la semana previa al derby, el alcalde de Salerno determinó que el partido debía jugarse sin hinchas visitantes (método de resultados extraordinarios en nuestro fútbol) para evitar incidentes. A los tifosi del Nocerina esto no les gustó ni un poco y decidieron copar Salerno de todas maneras. Hinchas apasionados, dirán algunos, que se manifestaron mediante coloridas pancartas en las que amenazaban con generar algunos disturbios si no se rectificaba la medida. Sin embargo, ante los reclamos populares las autoridades de Salerno siguieron negándose, por lo que los tifosi del Nocerina decidieron cortar por lo enfermo y amenazar a sus propios jugadores para que no salgan a jugar el partido. Al parecer, si lo hacían los iba a cagar a tiros o algo así. A pesar de las garantías brindadas por dirigentes políticos y deportivos, «lo dicen para hacer conversación, no va a pasar nada» aseguraban, los jugadores parecieron acusar recibo de las amenazas y se negaron durante media hora a salir al campo de juego. Al parecer, y con muy poco espíritu deportivo, estos preferían mantener su seguridad y la de su famila a la de cumplir con el fixture confeccionado no sin esfuerzo por la asociación italiana de fúbol. Finalmente, tras amenazas de represalias deportivas, los tercos jugadores del Nocerina salieron al campo, pero la falta de calentamiento previo empezó a hacer mella. A los pocos minutos de iniciado el partido, tres jugadores pidieron el cambio por malestares físicos. La mala suerte o mala preparación física de los nocerineses no cesó allí. Antes de los 20 minutos, cinco jugadores más también sufrieron percances que los obligaron a abandonar el terreno de juego. No hubo spray milagroso, ni vendas, ni infiltraciones posibles. Los jugadores salieron y el Nocerina quedó con seis futbolistas. Ante esa situación, no le quedó otra alternativa al árbitro del encuentro que suspender el partido, que le será dado por ganado al Salernitana por 3 a 0, en una típica goleada de escritorio.
Ante estos hechos nos quedan varias preguntas. Una de ellas es hasta cuándo seguiremos permitiendo estas pobres condiciones físicas en los jugadores del fútbol mundial? ¿Está bien que los jugadores hagan política quejándose de las condiciones de seguridad en lugar de realizar un calentamiento previo adecuado? Lamentablemente, en el medio de todo esto está la gente, los hinchas comunes que siempre están ahí, siendo lo más sano de este deporte, dejándolo todo por los colores, por un sentimiento de pertenencia alienado y por un esencialismo manipulado y estúpido. Como siempre estamos con ellos, pero no muy cerca por las dudas.
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