Ya pasaron un par de días y estamos todos más tranquilos. La guerra del Golfo futbolera terminó y el City, de los petrodólares del Abudhabi Group, le arrebató el título a los doladolares de Malcolm Glazer y el consorcio estadounidense que maneja al United. Todos festejamos el gol (Qiú pí árs incluidos) del Kun y celebramos que un argentino amague en el área en el minuto 95.
Pero hay algo que pocos saben y es que todo esto seguramente no hubiese sido posible de no haber sido por otra levantada histórica del City. No tan conocida, pero tan o más importante.
Fue hace 13 años, sin tantos flashes ni tanto glamour. Sin Nasrís, ni Ettihads Stadiums, ni «para qué te trajes??» para Lescott. Sucedió en 1999, cuando el City estaba en la Division 2 (mal llamada segunda división, porque en realidad es la tercera: Premier, Division 1, Division 2). Así es, hace sólo 13 años el City penaba en la tercera división (también mal llamada B metropolitana inglesa) y tenía que enfrentarse a duros rivales que muchas veces se lo comieron para la merienda, como el Lincoln, o directamente se lo fumaron, como el Chesterfield. No obstante, después de un largo campeonato, el City acabó en el tercer puesto y allí nació su hijito: el playoff para el ascenso a 2a, que disputaron contra un equipo que tenía la gorra piluso puesta y no se iba a dejar vencer tan fácil: el Gillingham Football Club.
Como todo partido decisivo en Inglaterra se jugó en el estadio de Wembley. El desarrollo del match fue casi siempre bastante aburrido, un 0 a 0 de esos en los que nadie quiere arriesgar. Al menos así fue hasta el minuto 81, momento en que el Gillingham metió el inesperado primer gol. Un rato más tarde, a los 87, el inolvidable Rod Taylor anotó el segundo y los Gillies se vieron más cerca que nunca de escapar de esa horrible isla que es la Division Two. Ya se sentían del otro lado e incluso se podía ver en las tribunas al capitán saltando y a la minita bailando sin parar. Por primera vez en la historia ascendían a la segunda división. Pero el City, que vestía una camiseta horrible, negra y verde pelikán fosforescente, quizás como manera de expresar su angustia, tenía otros planes. Esto fue lo que pasó.
SPOILER: Si les dio fiaca verlo les comento que en el 90 descontó Harlock, y que en el minuto 94, Paul Dickov, un escocés primo de Zinedine Zidane, sacó un zapatazo con sus últimas fuerzas y empató el partido. Después llegó lo obvio, el MCFC ganó por penales, ascendió a la Division 1, ascendió consecutivamente a la Premier, después descendió de vuelta, y después volvió a ascender para nunca, para nunca más volver a las ligas menores, al menos hasta la fecha.
¿Qué habría sido del City sin ese gol? Quizás hoy el club sería territorio ganado por el indio o se habría convertido en un leprosario. Es difícil saberlo. Otros citizens no son tan extremos pero sí afirman que de no haber existido esta levantada hoy ni sabrían que existe un Abu Dhabi Group, y seguramente el equipo estaría aún batallando contra rivales oscuros como el Burton Albion o sacando puntitos inteligentes contra el Wimbledon falso. Lo cierto es que nadie pudo parar a Dickov (paradójicamente) y la historia cambió para siempre.
muy parecido el gol! la camiseta esa en los tempranos 90 hubiera estado buenísima. Parece la del Fenerbahce pero con doping.
Pensar que en algún momento la ausencia de un zapatazo así pudo haber cambiado la historia también para el Nottingham Forest, o tantos otros
fue mano clara en el área esa del moreno del city. qué pasa si el árbitro decide retraer la jugada hoy?
y… supongo que se produciría una paradoja espacio temporal y ninguno de nosotros existiría