Analizando rivales, hoy: Serbia

Alguien decía que Serbia es una incógnita. Trataremos de develarla.

Puede decirse que clasificó holgadamente para Sudáfrica 2010 dejando tras de sí en el grupo preliminar a Francia, Austria y Rumania. Podrá agregarse que los dirige el incansable Radomir Antic, quien fuera DT de Atlético de Madrid, Real Madrid y Barcelona (con los colchoneros campeón de liga y copa del rey 95-96 y descendido en 2000; del equipo de Franco lo echaron siendo puntero en el campeonato; y al barca lo rescató de la zona de descenso a la que lo había aproximado Van Gaal). Aún más, podrán mencionarse los nombres de algunas de sus figuras: Ivanovic (Chelsea), Vidic (Manchester United), Stankovic (Inter),  Jovanovic (Standard Lieja) o Pantelic (Ajax).

También pudiera recordarse la estupenda goleada que les propinamos en 2006 (más exactamente fue al combinado de Serbia y Montenegro).

Del mismo modo, los memoriosos y analistas sutiles de los ciclos históricos señalarán que, en el mes de junio de 1914, hace 96 años, fueron asesinados el Archiduque de Austria y su esposa por el nacionalista serbio Gavrilo Princip. Como es sabido, este hecho llevaría al Imperio Austrohúngaro a declarar la guerra al Reino de Serbia (ya dijimos que Austria fue superada en el grupo preclasificatorio…).  Y posteriormente se sumaría Alemania desencadenándose la generalización del conflicto bélico en la Primera Guerra Mundial (ocasión en la que todos sabemos cómo les fue a los alemanes -rivales de los serbios en la 1ra fase…-).

Sin embargo, todos estos datos no son más que fruslerías y paparruchadas.

La Clave es que Serbia se presenta en esta oportunidad SIN MONTENEGRO!

Así, aliviados de tamaño lastre de infamia y frío en el pecho, las Águilas Blancas de Serbia (Sin Montenegro) podrán elevarse y dignificarse aspirando a batallar por un lugar en el cuadro de honor en esta contienda mundialista.

Como colofón, una página musical de los socialistas años 80s en Belgrado que nos deja entrever que los puntos altos del mundo serbio fueron más allá de Vlade Divac,  Novak Djokovic y las Bubamara