Desorden y Retroceso: columna de opinión

Mis 10 momentos del mundial hasta ahora (antes de que juegue Australia y Chile)

1. Me perdí la fiesta inaugural, pero después ví que básicamente fue Pitbull con la camiseta de Brasil adentro de un pantalón blanco marcabulto y J Lo saliendo de una flor tipo cumpleaños de 15 ¿Por qué no estaba el tipo de «Asi eu te pego» o alguien brasilero?

2. BRA-CRO : Kuffner dice «no quiero comparar pero éste momento me hace acordar al de Mandela en el 2010». No basta con los lugares comunes, sino que encima hacen el innecesario rodeo de excusarse al decirlo.

3. BRA-CRO : Pletikosa vistió como una catita chirirí

4. MEX-CAM : me lo perdí. Mientras le anulaban mal un gol a México estaba en la puerta del aula magna del Argerich donde los neurocirujanos habían tomado por asalto el lugar. No pasó nada más, la clase se dió en otro lugar.

5. ESP-HOL : con sólo dos partidos vistos, ya estoy harto de los lugares comunes de los relatores ¿Qué fué esa boludez de Vignolo dirigiéndose a una argentina-persona? («Vas a ser muy lindo volver a verte en un mundial, Argentina»). Quisiera que un zorro se coma al pollo.

6. ESP-HOL: mientras Holanda jugaba un futbol genial, el laburante que pusieron al lado de Vignolo, insistía en marcar los errores arbitrales (llorando por anticipado por el domingo)

7. ESP-HOL: Se están viendo buenas jugadas y lindos goles. Vengo de un año de Nacional B encima, esto es como ver a los globetrotters.

8. CHI-AUS: estoy en la previa. Goyco está en mute con una chica que lo mira. Goyco hace ese gesto de mover la mano de arriba abajo como seguro hacía su maestra de primer grado.

9. TODOS: ¿Por qué los jugadores bajan del micro con auriculares? Todo el humo del grupo humano se disipa cuando se ve bajar a los protagonistas en su propio mundo, sin hablar, sin mistica, sin ganas. Parecen obreros previos a la revolución (?) llegando a la fábrica.

10. CHI-AUS: salen los equipos. LA TV busca a los boludos que se disfrazan. Es el sesgo de lo que es un «público». Lo único bueno de eso es que cuando ocurren cosas como en el partido de ESP-HOL, es muy divertido ver a los boludos con sombreros de plaza de toros alicaídos. Pero el verdadero boludo no tiene amor más que por sí mismo, así que aunque su selección esté siendo vapuleada, si lo enfocan, el boludo siente que ganó el partido y saluda como si fuera ganando.