Una parte de Bola Sin Manija se trasladó a la tierra de Artigas, Osvaldo Laport y Lembo para vivir en la cancha un partido del campeonato uruguayo de futbol. No fuimos a ver Peñarol ni a Nacional (porque esos son casi dos equipos de Argentina). Fuimos a ver a Danubio visitando a Wanderers.
Trivia previa:
– Danubio FC fue fundado por búlgaros.
– Su primer nombre fue Tigre, pero como perdieron en el debut, decidieron cambiarse el nombre (no tenían un técnico a quién echar). La madre de los fundadores, doña María Mincheff de Lazaroff, propuso rebautizarlo Maritsa, en honor al río en que se bañaba en Bulgaria, pero los muchachos sospecharon – con razón- que los iban a cargar. Para no enfrentarse a la furia de una madre búlgara consensuaron en llamar al cuadro con el nombre de otro río, mas masculino, con una recorrido bien largo: el Volga (jaja, no, el Danubio).
– Uno de los ídolos del club fué el Chino Recoba, que regresó de Europa «para retirarse en Danubio», pero en cambio se retiró de Danubio y se fue a jugar a Nacional.
– Wanderers es el equipo que le abrió las puertas a ese hincha de Peñarol que sería ídolo de Zidane y amigo de Paco Casal: Elenzo. Con la plata de su pase a River, hicieron dos tribunas.
– Los dos equipos tienen camisetas negras y blancas (deberían haber pintado el césped de gris).
– La camiseta de Wanderers es igual a la de Estudiantes de Caseros (sus barras son amigas)
– La camiseta de Danubio es como la del Vasco da Gama, pero como su barra no sabía portugués se hicieron amigos de la de Racing (específicamente de la porción Racing Stones – que dio paso a los Danu Stones-)
– En el estadio Viera (Wanderers), Cubilla le dió un cabezazo a un árbitro.
La Gente:
Lo que sería la «barra» se ubica en la misma tribuna que la gente normal (los adaptados de siempre). Es todo muy tranquilo. En la esquina de la entrada visitante había 3 policías a caballo que estaban más para calesita del Parque Rodó que para reprimir. El cronista, acompañado de sus guías, pasó por debajo de las banderas y se ubicó justo a la altura de la mitad de cancha, como un umpire, como Salomón.
El Partido:
Empezó con un claro dominio de Wanderers que tenían en sus filas a Maximiliano Rodriguez » el mejor jugador del futbol uruguayo, hoy día», según nos dijo Javier Castro, co autor de Pequeños Gigantes. Se ve que lo oyó, porque no erró una pelota y en el gol definió perfecto. Wanderers 1 – 0. Danubio desorientado por su camiseta suplente que reemplaza al blanco con celeste y la hace casi tan fea como la titular de Arsenal de Sarandí.
Cuando se moría el primer tiempo (de muerte natural), un desborde de nuestro héroe, Matias Zunino, le da la chance a su tocayo Matias Perez para que le cuente a sus hijos «yo hice un gol por un desborde de Zunino».
Danubio salió con todo en el segundo tiempo: sus once jugadores, los suplentes y el DT.
Los viejos se florearon un poco mas (Nestor Fabian Canobbio, por ejemplo). En un momento emocionante, Matías «el Camino Del Héroe» Zunino mete un sombrero justo para que nuestras retinas se llenen de endorfinas. Faltando poco para el final del partido, Carboni, el ex Chicago que mandó a Chacarita a la segunda B, definió muy bien y festejó como un mono en cuatro patas.
Triunfo para «La Franja». Nos llevamos para el Museo del Pechofriísmo, la actitud de Wanderers al final del partido.
Y ahora, sí, basta de palabras: las fotos!
Dos coautores de Pequeños Gigantes están en esta tribuna: encontralos y ganate un ejemplar del libro de fútbol del momento!
«Sombras en perspectivas, la bandera de los Racing/Danu Stones y algunos planchas futboleros» (cuadro de De Chirico) . Noten la linea de 3 que metieron los Teros
Muy bien!!!! Sigamos haciendo caminos… hoy paso el Galatasaray… el futbol turco crece gracias a BSM !!!