Si un festejo, un momento de alegría, es penado como «desmedido» con una amarilla por sacarse la camiseta y mostrar el cuerpo humano o trepar como un mono a un alambrado, hasta cuando vamos a seguir permitiendo los rezos desmedidos sin que haya una penalización. Por qué Dios sí y Darwin no (?), eh? Primero pensamos que esas payasadas sólo pasaban en Brasil y no nos preocupó. Pero ahora que tenemos que soportar a Clemente y a Erviti poseídos por unos instantes antes de cada partido, podemos decir que la sangre ha llegado al río. Por un futbol laico, luchemos por la amarilla al rezo desmedido, antes de que sucedan cosas como estas:
Totalmente de acuerdo
Esto da para Campaña, que no acabe en un post!
por fin encontré la imagen que buscaba el otro día
