El Club Deportivo Magallanes es un histórico del fútbol chileno. Pero el problema es que es un histórico museístico, una vieja gloria que desde hace décadas se arrastra por el fango del fútbol trasandino. Luego de ganar los tres primeros campeonatos profesionales, y ganar otro unos años después, Magallanes fue poco a poco convirtiéndose de gigante a humilde, de millonario a mendigo, como un Eddie Murphy bizarro.
Después de esos años de gloria, el club naufragó entre la segunda y la tercera división, con más pena que gloria, estando muchas veces al borde del abismo (incluso miró para abajo y jura haber visto a Colusso tirarle un penal a Sandro Guzmán) y coqueteando con la desaparición, un tema con el que no se jode.
Pero luego de un gerenciamiento espectacular, de una compra de deuda impresionante y de unos lobbyies empresariales increíbles, el club de a poco parece renacer. Primero, evitando la desaparición; luego, ascendiendo a la segunda división y por último llegando a la final de la Copa Chile 2011 contra la Universidad Católica.
El camino en la Copa Chile no fue fácil. O sí. En realidad no sé, al momento de escribir este post todavía no me fijé en Wikipedia. A ver… Bueno, empezó ganándole en la segunda fase a Deportes Barnechea en una frenética definición por penales, 5 a 4. En la tercera fase, se deshizo con la misma tranquilidad de Municipal la Pintana y de Universidad de Chile, a quien le 2 a 0 en el mismísimo Estadio Nacional. En cuartos de final, madrugó a Santiago Morning, aunque en realidad empezó perdiendo y después lo dio vuelta. La cita previa a la final significó un lapidario 4 a 0 global contra los heideggerianos “La Serena”. La serenidad ante las cosas las pelotas, parecen haber dicho los magallánicos.
La final también se jugó a doble partido. En la ida, Magallanes (apodado “académico”, quizás en referencia a su larga tradición de no ganar títulos por mucho tiempo) ganó 1 a 0 en San Carlos de Apoquindo, morada de los cruzados (también llamados “monjas” peyorativamente). En la vuelta, todo era risas hasta los 88 minutos, iban 0 a 0. Estaban a dos minutos de consagrarse campeón de algo después de diez millones de años, clasificarse para la Sudamericana 2012 y soñar con enfrentarse a equipos como Aurora, Deportivo Pasto o Arsenal de Sarandí. Pero les empataron el partido y les ganaron 4 a 2 en los penales. Fin de fiesta: Católica campeón, Magallanes de vuelta al ostracismo, a penar con las almas desgraciadas del fútbol, a pelotear con Colusso, a tirarse pases con Fran Pacheco o recibir centros de Germán Arangio.
No obstante, el fútbol a veces da revancha. Pero en general no.