El periodismo demagógico, amigo de los jugadores, lo castiga sin piedad porque no tiene hinchada. Jugadores, hinchas y dirigentes lo hacen cargo de sus propias imposibilidades. El árbitro debe «impartir justicia» con 22 tramposos, simuladores y mentirosos que son catalogados por el entorno como «vivos». Por suerte, en Perú nació la primera Hinchada del Arbitro. Felicitaciones.
Ja! dejense de joder, deben ser los alumnos de la escuela de árbitros y jueces de lineas :)
Ojo, no estaría mal hacer una hinchada de la policía! y que se arme quilombo entre los amargos de «Juan Vucetich» y los lavataper de la metropolitana (con slang tribunero incluido :P )
ajajajajjaja q barbaroooo! los tipos disfrazados de tarjetas!