

Al momento los dos máximos goleadores de la historia de Boca, en qué se parecen, en qué se diferencian…
Roberto Cerro, “Cherro”, hizo 218 goles entre 1926 y 1938, 112 en el amateurismo y 106 en el profesionalismo.
Martín Palermo, “El Loco”, hizo 218 goles desde 1997 a la fecha entre campeonatos locales y copas internacionales.
Cherro era un gordito gambeteador, le decían “El Apilador”, por sus desbordes y su afición a los patys dobles.
Martín es el flaco alto y torpe, con falta de líquido sinovial en sus articulaciones pero una ubicación y una actitud que le valió el apodo de “El Optimista del Gol”.
Una coincidencia es su destreza para el juego aéreo: a Cherro le decían “Cabecita de Oro” por su capacidad cabeceadora y Martín tiene mayor precisión en su cabeza que en sus pies (pies hace referencia sólo al izquierdo, el ínfimo uso del derecho no alcanza para calificarlo de tal), basta tan solo recordar su gol desde 39 metros.
Palermo hizo un gol con los ligamentos cruzados rotos y pateó un penal con los dos pies que terminó en un gol digno de los Supercampeones. Se dice de Cherro que en un partido almorzó en el entretiempo y, luego de hacer 2 goles, pidio el cambio en el segundo para comer el postre.
En la selección nacional, Cherro obtuvo la medalla de plata en Amsterdam 1928 y jugó el Mundial de 1930. Palermo erró 3 penales en un mismo partido e hizo el gol de la clasificación para el mundial 2010, del cual participará, 80 años después.
A favor de Palermo, el promedio de gol por partido es mucho menor en la actualidad (8,4 en 1931 contra 0,001 del Apertura 2009). A favor de Cherro, todos sus datos son incomprobables, incluso su existencia (podría tratarse de una alucinación del “Tano” Fazzini).
Cherro es un mezcla de Benicio del Toro y Pete Sampras
Las de mentiras que habra dicho el «tano» Fazzini.
Me gusta su faceta «voladora» (para no decir chamuyera) cuando cuanta anecdotas de los mundiales viejos (preferentemente Francia ’38)
Recuerdo en una transmisión de fórmula 1 tirando datos técnicos a mansalva, y ya re cebado, decir algo así como «tengan en cuenta que el motor de estos autos gira 18000 veces por segundo».