¡Llegamos a Estambul! Mientras nos preparamos para el gran derby del sábado, el derby intercontinental entre el Galatasaray de Europa y el Fenerbahce de Asia (aunque ambos equipos sean de la misma ciudad… cosas de Estambul, ¿vio?), prendimos la tele y vimos al flamante miembro del Parlamento por el partido oficialista… ¡¡¡Hakan Şükür!!!
No vamos a hablar hoy sobre los números impresionantes de este hombre, que es el mayor goleador de la historia del futbol turco, alguien que hizo goles de cabeza impresionantes, amagues gloriosos, y que formó una pequeña sociedad con Hagi que le valió la Copa UEFA y la Supercopa de Europa al Galatasaray en el comienzo del milenio. No voy a decir acá que era lo que yo creo que fue, una mezcla de Messi con Palermo (?). No. Tampoco contaremos lo que me acaban de decir que la oposición lo critica fervientemente por su participación de los domingos como analista deportivo en LigTV (en el «Futbol de Primera» turco, donde además del Macaya, del Araujo y de él, está el árbitro alemán Marcus Merk, muy gracioso cuando lo vemos los domingos por internet, con un esclavo que lo dobla en simultáneo cada vez que abre la boca).
Lo único que hoy vamos a analizar es su canción personal. Sí, Hakan Şükür tiene (o tenía cuando estaba en actividad) un cantito propio. El mismo, si tengo la suerte de no pifiar ortografìa (que si lo hago igual pocos se quejarán), dice algo más o menos así:
«Oooh, kral Hakan Şükür, seni çekemeyen, bütün ibnelerin, suratina tükür»
Este cantito, pegadizo por cierto, traducido es increible. En lugar de constituirse como otras consignas de cancha turca en un alegato moral, se va completamente al carajo en tolerancia:
«Ohhhhh, el rey Hakan Şükür, los que no se lo aguantan son todos putos y él los escupe en la cara»
maravilloso!
Entonces, «bütün ibnelerin» significa «son todos putos»? (vamo a lo importante)
exacto!