Palestin@: Visitantes siempre

El que lea este título desprevenidamente quizás piense que estamos hablando de un flagelo de tipo velezano extendido al mundo árabe. Nada más lejos de eso. Aquí no estamos hablando de hinchas que se resisten a acompañar, sino de desarraigos forzosos.
Curiosamente (o no) tanto Palestina, el país, como Palestino, el club de fútbol chileno, luchan contra sometimientos similares que no les permiten ser libres en su propio territorio.

Por un lado, Palestina sufre la intromisión del carcelario Estado de Israel, que además de invadir regularmente sus territorios ha construido un muro que aísla, oprime y hace imposible cualquier tipo de desarrollo humano al interior del estado árabe aún no reconocido. Los palestinos que viven en Gaza y Cisjordania no pueden circular libremente, a menudo son separados de sus familias y amigos, no tienen acceso a atención médica digna, ni a una educación decente, ni a insumos básicos para desarrollar cualquier actividad. Viven encerrados entre checkpoints, en algo, que más allá de las formalidades establecidas a partir de los acuerdos de Oslo, se parece más a un campo de concentración que a un territorio libre.

Uno de los muy buenos graffitis que han aparecido en el muro

Por otro lado, Palestino, el club de fútbol de quien muchos nos hemos hecho hinchas de este lado de la cordillera, tampoco puede disponer soberanamente de su territorio, es decir, de su estadio: El Municipal deLa Cisterna.

Resulta que por cuestiones poco claras, en general catalogadas como “de seguridad” o “de acceso”, Palestino no puede jugar de local contra los equipos grandes de Chile:La Univerdadde Chile, Colo Colo y la Universidad Católica. De esta manera, el club se ve forzado a hacerlo en otros estadios e incluso muchas veces debe jugar “de local” en el estadio de su rival. De hecho, contra la Universidad de Chile, Palestino a veces juega de local… ¡en el Estadio Nacional!

Es por eso que desde las redes sociales, más que nada desde Twitter, se está promoviendo la campaña #localesenlacisterna, con la esperanza de tener el mismo éxito que la campaña #localesenapoquindo lanzada por los cruzados para que la UniversidadCatólica pudiera ser local en su estadio del coqueto barrio de Las Condes.

Desde Bola Sin Manija apoyamos esta campaña abiertamente, acudiendo al buen tino (justamente) de las autoridades para que no se repitan estas calamidades de oriente en el trasandino país.
En la primera fecha el Tino juega contra la Universidad Católica, y si bien los árabes y los cristianos no siempre se han llevado bien, ésta parece una buena ocasión para enmendar injusticias.

*Informó desde Buenos Aires, Juan Pablo Upma.