Semifinales

Uruguay-Holanda: Antes de analizar este partido quisiera hablar de Uruguay-Ghana. Realmente soy un individuo que va todos los fines de semana a ver el torneo local y como a la mayoría de los que hacemos eso(somos pocos esos audaces hinchas) nos chupa un huevo como le vaya a la selección. Dejamos nuestro espacio a la familia tipo uruguaya, que vayan a tomar mate, comer bizcochos y que abucheen a la celeste cuando la tocan para atrás para rearmar una jugada, que canten el infame «Soy celeste». Pero bueno, pasan los días y en mi cuerpo entero rebotan las emociones del partido con Ghana. Como ya dije, no soy muy hincha de Uruguay, pero tampoco soy un sorete elitista que vive al margen de todo y cree tener la verdad absoluta. Así qué, sin gritar como un enajenado, terminé contento con el resultado y pasado los días, cuando esas emociones primarias tienden a desaparecer, lo que no desaparece es la sensación de haber visto el partido más emocionante de mi vida. Uruguay tuvo todo, Lugano, el capitán, sale lesionado, Fucile que se desmaya, Ghana hace un gol al final del primer tiempo, Lodeiro que juega más de la mitad del segundo tiempo y todo el alargue con un dedo del pie fracturado, la jugada del final con la mano de Suárez, el penal errado, el golero suplente Castillo que se desmaya de la emoción y Abreu que la pica para ganar la definición. Y después la fiesta en Montevideo, que culminó sin incidentes y con el alcohol agotado en la ciudad.

Ahora sí, el partido de mañana. Uruguay va con bajas, Lugano afuera y vuelta de Godín dejando afuera a Scotti, que hará lo que mejor ha hecho en mundial: cebar mate a los compañeros, porque el penal lo pateó como el reverendo orto. «Highlander» Fucile, el inmortal charrúa, suspendido, deja su lugar a Cáceres, alguien que es zaguero pero lo ponen ahí para marcar a Robben. Tampocó estará el «Tramposo» Suárez y entra Gargano, volante del Napoli que hará practicamente su debut en el mundial. Con estos cambios, es obvio cual será el planteamiento de Uruguay, un 4-4-2, con sus jugadores corriendo holandeses todo el partido y tirando pelotazos a la desterrada dupla de Cavani-Forlán. Supongo que Tabárez apuesta a los penales lo que hará que en algún momento vuelva a entrar Abreu ante lo cual Uruguay volverá a jugar los últimos minutos del partido con diez jugadores. Si Holanda no desespera, o sea, si toca y toca y toca seguramente será el ganador del match, ya que la celeste resistirá con todo pero faltando poco y producto del cansancio alguno se mandará una cagada y Holanda convertirá su gol. Si el gol tulipán llega temprano, pude ser goleada histórica en semifinales. Holanda es favorita, aunque el culo inconmesurable de Uruguay puede aparecer en acción.

Alemania-España: Son las dos selecciones que más he odiado en la historia de los mundiales. En este mundial, primero me conquistó Alemania. Un equipo que ataca con seis o siete jugadores, en el que todos juegan con la cabeza levantada, cambios de frente de cuarenta metros perfectos, moñas, gambetas, parece que hablo de un equipo de sudámerica pero no, es Alemania, con el gran Schweinsteiger y la ausencia de Müller. Enfrente España, equipo atacado más por razones emotivas que por lo que plantea en la cancha. Sin ser una cosa del otro mundo tienen un toque espectacular y hasta ahora siempre han jugado ante equipos que ponían un jugador del otro lado de la mitad de la cancha. Vienen de ganar la final de la Eurocopa a la mismísima Alemania logrando acallar esas voces que los tildaban de cagones o pechos fríos(supongo que los que usan el término pecho frío-cagones en Montevideo- son los que aplauden a los burros que le pegan de punta y para arriba). El favorito es Alemania, pero ese toqueteo intrascendente español(que grande Diego y su visión del fútbol) puede desaceitar la máquina germana.