Terminaron las semifinales y fueron casi todas realmente de película.
Tres de acción y suspenso. En las de ayer, parecían que terminaban de una manera y de repente las cosas cambiaron.
En la última de hoy, idas y vueltas, tensión y un final que si bien era obvio, por momentos pareció que iba a sorprendernos.
La que mas nos importaba fue algo así como una telenovela en la que sufrimos todo el tiempo pero que a los dos minutos todos sabíamos como iba a a terminar.
Uruguay-Holanda y Alemania-España es lo que queda y creo que está bien.